martes, 29 de enero de 2008

NEW YORK, NEW YORK ......(1ª parte)




La historia comenzó en el verano, yo quería irme de vacaciones a algún sitio y mi opción era Londres, en esto mi madre obsesionada con Sexo en Nueva York, me dijo por qué no vamos allí? Así que me puse a buscar buenas ofertas y por fín el 23 de octubre cogimos el avión rumbo a la Gran Manzana.

El viaje en avión ya os podéis imaginar, cuando llegamos al JFK, nos quedaba nuestra primera prueba de fuego, pasar inmigración; agarré a mi madre y le dije tu no te muevas de mi lado porque como nos separen, a tí te mandan directa a un avión de vuelta.

Cuando por fín nos montamos en el autobús para el hotel, nos pasó algo curioso, una persecución de la poli yanki a un coche que se nos cruzó por delante en la autopista y que la poli le rodeó, con pistolas y todo, el del autobús decía que todo estaba preparado, pero nosotros entre la cara de susto y las cámaras de fotos pareciámos a Paco Martínez Soria en la ciudad no es para mí.

Por fín llegamos al hotel después de nose cuantas horas y una vez que dejamos las maletas, cogimos la cámara de fotos y nos lanzamos a la calle (plano en mano, que no se diga que no somos turistas). Nuestro hotel estaba al lado de Times Square así que nos dirigimos con mucha emoción para allí.



Después de hacer la foto de rigor y frotarnos los ojos una y otra vez, nos dirigimos cómo no al Rockefeller Center.



Aquí se puede observar a mi madre toda emocionada y un pelín muerta de frío. Después fuimos a ver la Catedral de San Patricio y dar una vuelta por ahí, mi madre no dejaba de decir que se le iba a romper el cuello de tanto mirar para arriba, jejeje....
Cenamos cómo no en un Mac Donalds (que por cierto en newyorkino se dice mec donalds, ojo), nos fuimos al hotel.
Si algo tienen los yankis son las camas de los hoteles, qué maravilla y qué grandes.

Al día siguiente y una vez revisado el planning, lo habíamos hecho en casa, nos fuimos dando un largo paseo porque la verdad otra cosa no, pero caminar, acabas con el culo reventado y las piernas ni las sientes, pero sarna con gusto no pica; nos dirigimos hasta el Empire State, hicimos caso de los innumerables foros que habíamos consultado y fuimos a primera hora de la mañana para evitar las colas. Compramos las entradas, (que si tu le dices que eres student, van y se lo creen), pasamos los controles de seguridad que a cientos en todos los lados y nos montamos en el ascensor que te sube hasta el piso 80, cómo notas la subida. Pasamos por un sitio donde te hacen una foto y lo que si hicimos y está guay es alquilar unos auriculares que te cuestan 6 dólares y que te ayudan mucho ya que te explican la historia de Manhattan.

















Cuando bajamos, nos dimos cuenta que teníamos mucha hambre y nos fuimos a zampar lo que sería mas o menos nuestro menú diario durante 7 días, un pedazo de pizza, muy rica, pero un poco cara.

Una vez que llenamos el estómago nos fuimos a la Central Station, que es igual que en las películas y compramos los metrocard, muy útiles si vas a usas el metro y el autobús (el metro es sencillo de coger y siempre hay gente dispuesta a ayudarte, el autobús un pelín mas complicado, pero genial para ver todo), usamos por primera vez el metro y nos fuimos a ver el Metropolitan (por cierto, siempre haciendo la trampa de la edad para comprar las entradas). Una vez dentro, se te cae la baba qué tamaño nosotras descartamos todo lo referente a la antigua Grecia y la época medieval que de eso tenemos bastante y nos dirigimos a la zona de Arte Moderno, los muy jodidos lo tienen todo.

Después de estar mas o menos 3 horas y cansadas como perros, volvimos a dar una vuelta por Times Square, cenamos algo y para el hotel, que al día siguiente venían las amigas de mi madre que se apuntaron al viaje a última hora y saliero de España un día mas tarde.

Día dos, una vez desayunadas y reunídas el cuarteto mortal, nos dirigimos cómo no a la zona cero, cogimos el metro y vamos de excursión.



El hueco que se ve, es donde estaban las torres gemelas, la verdad es que impresiona un montón y lo increíble es que ningún edificio mas, cayera porque casi todos los de alrededor, son de cristal, solamente había un edificio apuntalado.

Hay una valla alrededor de la zona, toda llena de imágenes de ese día, fotos de bomberos y muchas, muchas banderas yankis....




Después del sobrecogimiento, nos fuimos caminando (y para eso hay que tener valor, porque coño con las distancias), hasta Battery Park, para coger el ferry gratuito para State Island, que está guay porque ves la Estatua de la Libertad no demasiado lejos y no tienes que pagar nada, total no te dejan subir, desde el 11-s. Luego comimos en Pier 17, los antiguos embarcaderos del sur de Manhattan y nos dirigimos hasta el puente de Brookling.


Qué emoción, yo me sentía que estaba en cualquier película que hubiera vista y que hablaba de New York, lo cierto que todo lo que ves, lo primero, te recuerda a una película y parece que ya lo conoces. Después de caminar el puente entero y volver, mama mis pies, nos acercamos hasta Chinatown, pero no compramos nada que yo tenía un poco de saturacíon de madres, porque era como si llevara tres muebles, si querían algo, Laura, pídeme algo de beber;Laura , pregunta cuánto cuesta....
Ya un poco cansadas de mas, nos fuimos al hotel, porque al día siguiente íbamos a hacer una excursión llamada Contrastes de New York, con un taxista puertoriqueño que habíamos contactado con el a través de un foro de internet.

Pero eso será en la 2ª parte, porque me he extendido demasiado y no quiero aburridos.

Espero que os haya gustado.

sábado, 26 de enero de 2008

Vamos a empezar......

Ante todo muchas gracias por acordarte de mí, he estado dilatando esto un poco, pero como no soy capaz de poner en marcha el dichoso contador, ni como añadiros en mi blog. Voy a ello:

Lo me choca:La forma de ser de mucha gente, quizás sea un poco radical, pero al pan, pan y al vino, vino.
Lo que me eriza: El contacto, soy muy sobona.
Lo que me excita: La complicidad (en eso coincido con Lulaila).
Lo que me suelta: La compañía de mis amigos, he hecho con ellos cosas que no se me ocurriría en la vida, con el sentido del ridículo que tengo...
Lo que me hace reir: En general soy de risa fácil y además me encanta reirme, soy capaz de en un momento malo, hechar una carcajada (me pasó ayer en el trabajo, odio el teléfono y estaba saturada de llamadas, pero fué contestar una llamada y en seguida reirme con la otra persona que tenía al otro lado).
Lo que me hace falta para ser feliz: En estos momentos, mi sobrino me proporciona unas dosis de felicidad que no me esperaba.
Lo que me hace llorar: Hoy me ha hecho llorar, los dos blogs a los que he entrado. Pero soy bastante llorona y viendo la tele, por ejemplo, soy capaz de llorar con un telefilm.
Lo que me da nauseas: La injusticia en general.
Lo que me trae la infelicidad: Que la gente que me rodea, no sea feliz, que esté enferma, eso me descompone.
Lo que deseo: Deseo un piso, un coche,... En serio, desearía un mundo mejor (si lo se un poco utópico, pero soy así). Pero sobre todo que la gente que me rodea esté bien.
Lo que temo que llegue: Creo que como a la mayoría, la muerte.
Lo que no quiero perder: La experiencia de ser madre. Creo que está empezando a ser un necesidad para mi, sobre todo después de ver a Aralis, la plenitud de su mirada y la felicidad que irradia, entiendo que no tiene que ser fácil, pero no quiero perdérmelo.
Lo que quiero alcanzar: La felicidad plena, aunque eso creo que nunca se me va a dar, en el fondo siempre espero algo malo (soy un pesimista en torno a mi).
La fecha que odio: El día que murió mi tia, mi segunda madre. Todavía me pregunto por qué se tuvo que ir.
Una festividad que adoro: Ultimamete mi cumpleaños, porque de unos años para aquí, lo celebro rodeada de mis amigos.
Una mentira que he dicho: Que me encuentro de maravilla, soy una gran disimuladora, mas que mentirosa.
Una nostalgia: Momentos de mi niñez, cuando era todo mas fácil. Sobre todo me acuerdo cuando los fines de semana nos íbamos a León y siempre estaba mi abuelo Pablo a la ventana esperándonos, vigilante. Subíamos con las maletas y mi abuela Alta, estaba en la cocina preparando el café (somos muy cafeteros en casa, además de ser todo un ritual el café ilustrado de la tarde), y nos sentábamos todos a merender con ese bollo recien hecho de mi abuela.

Esto me ha servido un poco de terapia, me siento un poco apenada porque hay ciertos fantasmas pululando a mi alrededor, pero la experiencia en general es buena.

Con esto voy a dilatar un poco lo del viaje a New York, pero así me da tiempo a encontrar las fotos que quiero.

Besos a todos.

miércoles, 23 de enero de 2008

Estreno

Aunque tengo mucho que aprender sobre este tema: introducir fotos, los contadores, etc.... He decidido comenzar con una pequeña presentación.

Después de fisgonear en otros blogs, hoy comienza el mío.

La verdad es que no se muy bien lo que voy a ir contando,.... Simplemente que empezaré mi siguiente entrada con uno de mis sueños hechos realidad, que fue el año pasado cuando me fuí de viaje a New York. Quizás para mucha gente no suponga nada especial, pero para mi, ha sido el inicio de una de las obligaciones, dulces obligaciones que me he impuesto hacer todos los años, mientras el bolsillo me lo permita, no tenga que rendir cuentas todos los meses a una maravillosa hipoteca a 35 o más años, y no tenga cargas familiares (aunque por ahora mi sobrino me está sangrando lo suyo).

También en algún momento hablaré de libros que es otra de mis grandes pasiones y ya se verá.


Besos a todos.